Nombrado así por su fundador el Doctor Carlos Duran, debido a su lejanía de centros urbanos funcionó como centro de salud para enfermos de tuberculosis desde su apertura en 1915 hasta que paso a manos del poder judicial que la transformó en cárcel de menores en 1963, a finales de 1973 la cárcel fue cerrado y el edificio abandonado dejando tras de si montones de historias de fantasmas, como el caso de unas monjas que se aparecían por las noches a sanar a los enfermos, o del como varias personas rondaban de noche los pasillo en horarios donde no debiera haber nadie.
Actualmente se organizan viajes donde se puede ingresar e incluso acampar en sus cercanías.
Las manos en los muros son bastante disuasivo de algun deseo de ingresar a ese lugar.
Gracias al user Irazu y Viciouster por las fotos y la info
1 comentario:
Hola como estas que buen blog te felicito por la idea ... q miedo no entro ni loka hay....besos
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